Las esperadas vacaciones veraniegas han llegado y con ellas comienza una temporada en la que los más pequeños disfrutan de lo lindo. Hoy en Novasalud queremos recordar algunas de las principales precauciones durante las vacaciones de verano. Porque estar de vacaciones no implica desatender los cuidados de toda la familia.
El verano es una época en la que el buen tiempo anima a salir a la calle. Pasear, disfrutar del tiempo de ocio, ir a la piscina, a la playa o al campo son algunas de las actividades preferidas de los españoles.
Sin embargo, es una época en la que estamos más expuestos a las agresiones externas.
Entre las principales precauciones durante las vacaciones de verano está la protección solar.
Los rayos solares pueden resultar muy perjudiciales para la salud. Por eso, sea invierno, verano, haga frío o calor, debemos proteger la piel para prevenir problemas como el cáncer de piel.
Existen varias herramientas para protegernos del sol. Por un lado, el uso en la piel de protector solar de amplio espectro con FPS de 50. No solo hay que echarlo un rato antes de salir de casa, sino que también debemos renovarlo cada cierto tiempo. Esto es especialmente importante cuando estamos en contacto con el agua o en situaciones de mayor sudoración.
Por otro lado, es necesario usar gafas de sol con filtro UV, que cubran bien los ojos y la zona que los rodea. Asimismo, las gorras y sombreros protegen la cabeza del sol.
Es conveniente caminar por la sombra. y evitar la exposición solar en las horas centrales del día.
En verano el calor hace que nuestro cuerpo sude, corriendo el peligro de deshidratarnos si no reponemos líquidos. Los adultos son más conscientes de la sed, pero no ocurre lo mismo con los niños.
Por eso, es necesario ofrecerles agua y líquidos con frecuencia. Siempre es preferible que los líquidos no estén demasiado fríos, sino mejor a temperatura ambiente.
Para los adultos es mejor optar por bebidas sin alcohol, ya que el alcohol puede fomentar la deshidratación.
Además de utilizar los sistemas de retención infantil homologados e indicados para cada niño, hay otros elementos de seguridad a tener en cuenta durante los viajes.
Dejaremos siempre agua a mano de los pequeños, para que puedan beber según tengan necesidad. En ocasiones, el contraste de temperatura del lugar de origen con el de destino, unido a la falta de hidratación durante el trayecto, puede conllevar trastornos como el golpe de calor.
También debemos contar con parasoles o cortinillas que le impidan que el sol le moleste.
Cuidado con el aire acondicionado: no es cuestión de pasar calor, pero es preferible mantener una temperatura suave y evitar grandes corrientes de aire acondicionado. Los niños son muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura.
Otra alternativa para evitar las altas temperaturas es viajar de madrugada. Además de haber menos tráfico, la temperatura será más agradable y con suerte los niños dormirán durante gran parte del trayecto. Un viaje tranquilo es un viaje seguro.
Hacer las pausas necesarias. Si el viaje es largo o se viaja con niños, siempre es recomendable parar varias veces por el camino. La persona que conduce podrá relajarse, estirar las piernas y cambiar de actividad durante un rato. Para los niños puede ser una manera de facilitarles el trayecto.
En las vacaciones los adultos se relajan hasta tal punto de llegar a olvidarse de que tienen hijos. Los niños juegan y suelen distraerse con facilidad. Por eso es importante no quitarles la vista de encima.
Para los más movidos, hoy en día existen aparatos con GPS que permiten localizar a los niños: pulseras, relojes, colgantes, etc.
Ojo también con las actividades acuáticas, en las que los niños se entretienen descuidando su seguridad.
Programar actividades juntos puede ser una buena manera de mantener a los niños seguros.
También es fundamental a la hora de comer fuera de casa comunicar las posibles alergias o intolerancias alimentarias.
Por último, dentro de las precauciones durante las vacaciones de verano, está el kit de salud o botiquín de viaje. No es cuestión de llevarse media casa, pero sí las cosas que podamos necesitar además de las medicaciones prescritas. Si existe un tratamiento pautado, es conveniente llevarlo por escrito ante cualquier incidente sanitario.
En el kit de salud, además de un termómetro, antitérmicos y antiinflamatorios, puede ser interesante llevar tiritas, gasas y agua oxigenada para una cura rápida. No podemos olvidar un buen repelente de insectos para toda la familia.
Si se viaja dentro de España, la tarjeta sanitaria es fundamental para ser atendidos en otras comunidades autónomas. Para viajes a países dentro de la Unión Europea se puede solicitar la tarjeta sanitaria europea. Pero siempre es conveniente si se viaja al extranjero contar con un buen seguro médico.
En Novasalud somos expertos en servicios sanitarios. Por eso, cuidamos del bienestar de toda la familia. Contacta con nosotros y cuidaremos también de los tuyos.
29 febrero, 2020
27 febrero, 2020