Un entorno laboral saludable es aquel en el que además de prevenir los daños a la salud, se promociona conscientemente su mejora. La empresa saludable desarrolla políticas dirigidas a proteger y promover la salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores desde un enfoque global, que va más allá del entorno físico del trabajo.
En términos empresariales y organizacionales, enfermedad es sinónimo de bajo rendimiento y absentismo laboral, pérdida de horas de trabajo y pérdidas económicas para las empresas.
Es fundamental que la Dirección sea la promotora y la máxima impulsora de estas acciones.
Es importante además la implicación de todos los mandos intermedios y el establecimiento de canales de comunicación accesibles y ágiles. Se deben comunicar a la plantilla las medidas propuestas y hacerla partícipe de ellas, teniendo en cuenta sus aportaciones a la hora de priorizar.
Como cualquier otro cambio importante debe realizarse poco a poco.
Cualquier acción que se defina, tienen que contar con los recursos necesarios (humanos y económicos).
La salud de los trabajadores refleja la salud de la organización
1. Implantar sistemas de medición, seguimiento y evaluación de los programas desarrollados.
2. Sólo con la implicación de los trabajadores lograremos el éxito, por lo que es importante informar y buscar su compromiso activo desde el primer momento.
3. El diseño, la presentación y el contexto son fundamentales. El atractivo de los programas empieza por su exterior.
4. La prevención funciona a medio y largo plazo. Las campañas que buscan un efecto inmediato no suelen ser efectivas a la larga.
5. Siempre que sea posible, se deben personalizar los planes de salud y realizar seguimiento posterior.
6. La salud es un tema delicado, por lo que la confidencialidad debe ser siempre la máxima de cualquier actuación.
1 € invertido en prevención
AHORRA
entre 2,5 y 4,8 € en absentismo
entre 2,3 y 5,9 € en costes de enfermedad.
Las empresas debe ayudar a que las personas que trabajan para ellas sean capaces de tomar conciencia de su propia salud y realicen los cambios necesarios para evitar la aparición de enfermedades cardiovasculares, la diabetes, hipercolesterolemias, hipertensión, y fundamentalmente la obesidad, que de todos es sabido que es la antesala de todas estas enfermedades y agrava otras como el cáncer.
Una empresa saludable produce más y su marca está mejor vista y más reconocida por la sociedad.
La empresa puede implementar programas para la prevención y tratamiento de trastornos músculo esqueléticos, hipertensión, el sobrepeso u obesidad, la diabetes y la hipercolesterolemia, cáncer, control y manejo del estrés, sedentarismo, tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, el abuso de comidas poco saludables…
Las empresas pueden:
Cuida de la salud de tu equipo y ellos cuidarán de la salud de tu empresa
29 febrero, 2020
27 febrero, 2020