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Piel con piel: un vínculo importante

4 agosto, 2019

piel con pielLa llegada del recién nacido es el momento más esperado del embarazo. En las últimas décadas, la manera de recibir al bebé ha cambiado considerablemente. Hoy en día, la gran mayoría de los centros hospitalarios promueven el contacto piel con piel.

Hoy en Novasalud hablamos de qué es y los múltiples beneficios que aporta, tanto a la madre como al bebé.

¿Qué es el método «piel con piel»?

El método piel con piel consiste en colocar al recién nacido desnudo directamente sobre la piel de la madre. También se le conoce como «método canguro», por su similitud con este animal.

Se suele hacer durante como mínimo durante las dos primeras horas desde el nacimiento. Aunque si madre y bebé están bien, puede prolongarse según sus necesidades.

¿Cómo nació este método?

Diversos estudios hablan de que esta práctica podría tener siglos de antigüedad, siendo el instinto el que hacía que las madres diesen calor y cobijo a los bebés.

Más recientemente, en la década de los 70, en Colombia comprobaron que el hecho de colocar al recién nacido directamente sobre el pecho de su madre, incrementaba el índice de supervivencia del bebé.

Desde entonces, se fue extendiendo por hospitales del continente americano hasta llegar a todo el mundo.

Cuándo se realiza

Hasta hace poco tiempo, los bebés eran separados inmediatamente de su madre. Esto se hacía era pesarlos, limpiarlos, medirlos y comprobar su estado de salud. Posteriormente, los devolvían con las madres.

Ahora la corriente es justamente lo contrario. La idea es, tras comprobar que el bebé está bien, colocarlo sobre su madre a la mayor brevedad posible.

¿Qué beneficios aporta el piel con piel?

Esta práctica aporta beneficios tanto para el bebé como para la madre.

El piel con piel favorece estas primeras relaciones del bebé. Está demostrado que los recién nacidos están en un estado llamado alerta tranquila, estando muy receptivos a interactuar con el medio gracias a la noradrenalina segregada durante el parto.

Esto les permite girar la cabeza, buscar a su madre con la mirada. También su olfato se agudiza, permitiendo al bebé reconocer e identificar a su madre.

Existen evidencias científicas que demuestran que el tórax de una madre que acaba de dar a luz aumenta su temperatura, ayudando a estabilizar la temperatura del bebé. Por tanto, cada vez son menos los recién nacidos que necesitan de la incubadora para mantener su temperatura corporal.

Por otro lado, uno de los mayores beneficios del método canguro es que ayuda a establecer lazos afectivos entre la madre y el bebé. Es una manera de dar la bienvenida al nuevo entorno del bebé con mucho amor y afecto .

De este modo, se reduce el estrés del bebé, retrasando la liberación de cortisol (la hormona del estrés) y favoreciendo la producción de oxitocina (la conocida como hormona del amor). Es llamativo que los bebés que han disfrutado del piel con piel lloran mucho menos que los otros.

Además, este equilibrio hormonal facilita la adaptación metabólica tras el parto, manteniendo mejor los niveles de glucosa en sangre. Además, mejora la respiración del recién nacido y disminuye los episodios de apnea.

En casos de nacimientos prematuros, el contacto piel con piel ayuda al bebé a coger peso y recuperarse antes.

Beneficios también para la madre

Para la madre también es beneficioso, mejorando el apego y la relación con el bebé. Además, las hormonas que genera el cuerpo de la madre con el piel con piel, contribuyen a la reducción de las molestias durante el postparto, favoreciendo una recuperación más rápida.

El súper poder de los recién nacidos

Cuando se coloca a un recién nacido sobre el vientre de su madre, ocurre una reacción increíblemente maravillosa. El bebé es capaz de reptar y trepar para buscar el pecho de la madre.

Esta búsqueda de calor y alimento favorece la succión espontánea, un  buen comienzo para establecer la lactancia materna, aumentando su frecuencia y duración.

Piel con piel con otros familiares

Existen casos en los que la madre no está en condiciones para disfrutar del piel con piel (partos medicalizados, complicaciones, cesáreas, etc.).

Para estas ocasiones, el padre o un familiar cercano puede ofrecerse para realizar el método canguro. Aunque no podrá darle la lactancia materna, el contacto directo favorece el desarrollo del bebé.  Incluso los hermanos mayores pueden disfrutar de esta experiencia única, siguiendo unas evidentes precauciones.

De hecho, el contacto piel con piel se recomienda no solamente en el momento del postparto, sino como una práctica regular a lo largo del tiempo.

Tan importante es este método, que algunos hospitales buscan personas voluntarias que se ofrezcan al piel con piel para realizarlo con bebés prematuros.

Por todo esto, el contacto piel con piel es positivo para padres e hijos y además, es una manera preciosa de dar la bienvenida al bebé.