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Atragantamiento en niños

11 junio, 2019

atragantamiento en niños

De vez en cuando las noticias nos recuerdan del peligro que supone el atragantamiento en niños. De hecho, es la tercera causa de muerte accidental infantil. Sin embargo, existen medidas preventivas para evitarlo y pautas sobre cómo actuar cuando sucede. Os lo contamos en Novasalud.

Alimentos más peligrosos en cuanto al atragantamiento en niños

Los alimentos que encabezan el ranking de peligro de atragantamiento en niños son dulces. En primer lugar están los caramelos duros, seguidos por golosinas de otras consistencias.

El siguiente alimento más peligroso es salado: la carne. Los filetes y platos de carne están entre los bocados favoritos de los niños. En España incluiríamos dentro de este grupo también el jamón y los embutidos.

Tras la carne, están los huesos y las espinas, que nos dan algún susto que otro, tanto a pequeños como mayores.

Algo más abajo en la lista están las salchichas tipo frankfurt. Tanto su forma como su textura las convierten en peligrosas si no se cortan adecuadamente. Lo mismo sucede con las zanahorias, de forma similar a las salchichas, aunque más duras.

Especial atención requieren todas las frutas redondas y pequeñas. Si no se mastican bien, pueden llegar a obstruir las vías respiratorias de los niños. También las aceitunas con hueso.

Finalmente, no podemos olvidarnos de los frutos secos y las palomitas de maíz. Los pediatras actualmente recomiendan su consumo a partir de los cinco años. Supuestamente, los niños a esta edad deberían realizar una masticación consciente.

Otros objetos potencialmente peligrosos

Cualquier cosa pequeña que los niños puedan meter a la boca puede suponer un peligro potencial. Es habitual que se lleven a la boca monedas, pilas, botones y piezas pequeñas de juguetes. Por eso, cada vez más fabricantes no recomiendan determinados juguetes para niños muy pequeños.

Tampoco hay que perder de vista los globos de las fiestas. Aunque parezca mentira, existen ahogamientos de niños con globos.

Primeros auxilios si se produce un atragantamiento

Antes de comenzar ninguna maniobra, se debe animar al niño a que tosa. Muchas veces este simple gesto hace que el objeto atorado salga y desaparezca el peligro.

En caso de que no haya funcionado, hay que revisar la boca del pequeño. Si el objeto está visible, debemos extraerlo con cuidado de no empujarlo hacia la garganta.

Si no podemos verlo, o no es fácil de extraer, el siguiente paso es dar cinco golpes secos entre los omóplatos del niño.

En caso de que esto tampoco funcione, hay que pasar a las compresiones torácicas. Serán cinco y el punto de aplicación dependerá de la edad del menor. Si es un bebé menor de un año, deberán hacerse en el punto medio imaginario que uniría los pezones. Si ya tiene más de un año, las compresiones se harán en la boca del estómago. Esto es lo que se conoce como Maniobra de Heimlich.

Todos estos pasos anteriores pueden repetirse hasta que el niño expulse el objeto, siempre que esté consciente.

Si el niño pierde la consciencia, debemos llamar al servicio de emergencias (en España, el 112). Mientras llegan, colocaremos al niño de costado vigilando que respire.

En caso de que deje de respirar, debe iniciarse la maniobra de reanimación.

Cómo evitar el atragantamiento en niños

Con los niños toda precaución es poca. Por eso, además de mantener todos los objetos potencialmente peligrosos lejos de su alcance, hemos de vigilar lo que se llevan a la boca.

Además hay que inspeccionar muy bien la comida cuando lleve huesos o espinas antes de ofrecerla al niño. Es preferible cortar todo en trozos muy pequeños para facilitar su masticado y deglución antes de tener un disgusto.

Siempre se deben respetar las recomendaciones sobre las edades de introducción de alimentos que pauten los pediatras.

Lo mismo sucede con las recomendaciones de los fabricantes de juguetes: las indicaciones de seguridad son fundamentales para evitar accidentes.

Para evitar accidentes, el sentido común es siempre el mejor de los sentidos.